• Solamente el 35,9% del talento del sector TIC es femenino

• Proyecto impulsa emprendimientos tecnológicos en zonas rurales

Marco Adrián Vega Botto | Prensa CAMTIC | mavega@camtic.org

Las personas indígenas, campesinas, mujeres, niñas, y de áreas urbanas con pocas oportunidades son algunas de las menos favorecidas en la economía del conocimiento, y quienes sufren los efectos de una marcada brecha digital en un mundo cada vez más tecnológico.

Así lo considera Kemly Camacho, gerente de la Cooperativa Sulá Batsú R.L., coordinadora del proyecto ganador de la categoría de Inclusión Digital de los Premios Costa Rica Verde e Inteligente: TIC-as, que funciona gracias al soporte económico del Fondo para la Igualdad de Género de ONU Mujeres.

El proyecto busca “crear condiciones de empleo y trabajo de las mujeres rurales en el sector de las tecnologías de información y comunicación en Costa Rica”, a través de proyectos, actividades, capacitaciones y acompañamientos realizados justamente en el ambiente de las beneficiarias, para lograr ajustar los planes a sus modos de vida y responsabilidades.

Se han impartido talleres de sensibilización, apropiación de las tecnologías, conciliado convenios con diversas organizaciones, e incluso se llevó a cabo la primera hackatón completamente femenina en Costa Rica, en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Costa Rica en Santa Clara de San Carlos en agosto de 2014.

La cooperativa asume un rol activo y de liderazgo en el esfuerzo por incorporar a las poblaciones más vulnerabilizadas en el continuo avance de la economía digital. Para ellos, el esfuerzo debe ser en conjunto con todos los actores del ecosistema digital.

Camacho llama a la unión de fuerzas entre todas las empresas del sector digital, las instituciones públicas que trabajan con poblaciones en riesgo como el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA); rectorías como el Ministerio de Educación Pública (MEP) y el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC); “y la sociedad civil, las organizaciones sociales interesadas en que la gente tenga voz, en que tenga mejores herramientas de comunicación, y que tengan emprendimientos más fortalecidos.”