• Ley presta hasta 65 millones de colones a micro, pequeñas y medianas empresas

• Gobierno de Costa Rica firmó la ley el 12 de noviembre de 2014

David Morales | Bufete Arias & Muñoz | prensa@camtic.org

La aprobación del Proyecto de Ley 17.502 permitirá otorgar financiamiento a pequeños productores y empresarios a través de los intermediarios financieros públicos, el Instituto de Fomento Cooperativo (INFOCOOP), las instituciones públicas prestadoras de servicios no financieros y de desarrollo empresarial, así como instituciones u organizaciones estatales y no estatales que manejen recursos públicos para financiar e impulsar proyectos productivos.

El proyecto busca dar acceso a un fondo cercano a los US$600 millones, los cuales no han podido ser utilizados hasta el momento.

Los destinatarios de esa inyección de capital son personas físicas y jurídicas de micro y pequeñas unidades productivas de distintos sectores. Para acceder a los fondos deben presentar proyectos viables y factibles.

El beneficio también aplica a medianas empresas de distintos sectores que no sean sujetos de los servicios de crédito de los bancos públicos, debido a que no califican, pues no logran brindar garantías que respalden o que respondan ante la entidad.

La ley aprobada modificó el artículo 21 que ya había recibido objeción de parte de la Sala Constitucional. Este artículo cambia la selección del banco estatal que administrará los recursos del fondo. Inicialmente, dicha selección es realizada, de manera discrecional, por el Consejo Rector de la banca, tal y como se había fijado inicialmente. Esto significa que, aprobada esta reforma, la elección deberá hacerse por medio de la Ley de Contratación Administrativa.

El proyecto está orientado a establecer políticas y acciones pertinentes, que contribuyan a la inclusión financiera y económica de los sujetos beneficiarios, tomando en cuenta el Plan Nacional de Desarrollo y otras políticas públicas.

Adicionalmente, se busca la creación de nuevas empresas por medio de instrumentos financieros, avales, capital semilla y capital de riesgo.

Otro aspecto relevante de esta ley es la participación de entes públicos y privados que brinden servicios no financieros y de desarrollo empresarial, con el propósito de fortalecer la innovación, así como la transferencia y adaptación tecnológica que permita elevar la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas.

La aprobación de esta ley constituye un avance importante para todos los sectores empresariales que están a la espera de apoyo crediticio.

Se espera que el impacto de la ley empiece a evidenciarse en los próximos seis meses, pues será durante ese período en que las autoridades comenzarán a elaborar el Reglamento de Ley y los Reglamentos Operativos básicos que permitan la entrada en funcionamiento de esta fuente de financiamiento.