Marvin G. Soto| Especialista en Ciberseguridad, Cybercom CR| boletinclic@camtic.org

El bitcoin es la primera solución práctica para un problema de larga data en la informática, llamado “el problema de los generales Bizantinos”, cuyo fondo procuraba encontrar un algoritmo para asegurar que los generales leales llegarán a un acuerdo, sin que algún general traidor pudiese intervenir durante el proceso y alterar los intercambios.

Así las cosas, el bitcoin es un libro distribuido en todo el Internet, o sea; una Tecnología de Contabilidad Distribuida o cadenas de bloques (blockchain), en la cual copias de registros contables son distribuidas y validadas por un proceso de consenso con múltiples usuarios que verifican independientemente los cambios en la contabilidad.

Los bitcoin son el primer sistema de pago global donde las transacciones ocurren sin honorarios y/o con tarifas muy bajas. Esto nunca ha existido en forma digital antes.

Los idealistas políticos proyectan sobre ella visiones de liberación y revolución. Las élites del establishment instigan al rechazo y al desprecio hacia ella en favor de sus intereses. La criptomoneda es economía colaborativa pura, sin usuras o peajes onerosos por la intermediación.

En este sentido, los tecnólogos vemos dentro de ella un enorme potencial y pasamos noches y fines de semana jugueteando para comprenderla plenamente. Poco a poco, los productos, las empresas y las industrias emergen y se afilian para comercializarlo, floreciendo tecnologías financieras (FinTech) como nuevos actores de la economía. Poco a poco sus efectos se hacen profundos.

La tecnología bitcoin consta de tres partes: criptografía, cadena de bloques (blockchain) y red de consenso distribuido (red p2p). Cada uno de estos componentes cumple un propósito determinado:

• La criptografía provee un mecanismo para la codificación segura de la reglas del protocolo en el sistema y se utiliza para evitar manipulación, hurto o introducción errada de información a la plataforma, así como para la generación de firmas e identidades digitales encriptadas.
• La cadena de bloques es una base de datos pública y distribuida en la que se registran de forma segura las transacciones que se realizan en la red.
• El consenso distribuido es la actuación de los participantes de la red verificando y confirmando la certeza y unicidad de las transacciones para generar una verdad irrefutable sobre éstas en la red peer-to-peer (p2p).

El bitcoin (BTC) es la criptomoneda por la que más se conoce la tecnología y como se ha detallado se trata de una moneda digital descentralizada que se crea, se transfiere y se guarda de manera electrónica y se protege criptográficamente. Será en poco la moneda de Internet, el efectivo digital. Es agnóstica en cuanto a que no existe ningún organismo gubernamental o financiero que establezca control sobre esta moneda.

Las monedas criptográficas son creadas por personas a través de computadoras que resuelven determinados problemas matemáticos para confirmar las transacciones que los usuarios de la red realizan y por lo que son recompensados en dicha moneda, proceso que se conoce como minería de bitcoin.

A su vez, la minería de criptomonedas depende del sistema de minería que utilice la cadena de bloques de la moneda digital a ser minada, se citan algunos:

• Sistema de Prueba de Trabajo (PoW). Los mineros utilizan procesadores, comerciales o especializados, para resolver los acertijos de cada algoritmo de hash.
• Prueba de Participación (PoS). Es un sistema de minado alternativo al PoW en el que se asigna un valor accionario a cada moneda, que corresponde a la cantidad de monedas que recibirá el tenedor cuando haya transcurrido cierta cantidad de tiempo sin utilizar dicha moneda.

Existen varios métodos de minado, porque existen varios tipos de criptomonedas alternativas con diferentes características y protocolos, tales como: Qubits, Novacoin, Diamond, Nxt, Ethereum, Peercoin, Extremecoin, Litecoin, Ripple, Dogecoin, NeuCoin, entre otras.

La cadena de bloques (blockchain), es una base de datos de transacciones en la red de bitcoin compartida por todos los nodos participantes (las computadoras que participan en la red), en un sistema basado en el protocolo bitcoin.

Una copia completa de la cadena de bloques (blockchain), contiene todas las transacciones ejecutadas en la divisa y con esa información se puede saber qué valor ha sido propiedad de cualquier dirección, recordando que al ser anónima, la divisa se maneja con direcciones (por ejemplo; 31uEbMgunupShBVTewXjtqbBv5MndwfXhb). En el fondo es un principio similar al de los billetes físicos que tienen un número de serie o emisión. No obstante en criptodivisas, la probabilidad de asociarlas al portador es poco probable.

Cada bloque contiene un hash criptográfico (un código) del bloque anterior. Eso permite crear una cadena de bloques desde el bloque génesis (el primer bloque de la cadena) hasta el bloque actual. Todos los bloques van en un orden cronológico, de lo contrario se desconocería el hash del bloque anterior.

Esta característica dificulta el doble gasto de bitcoin ya que sería poco práctico modificar toda la cadena de bloques después de que haya pasado un tiempo, porque se tendrían que modificar todos los bloques anteriores. La longitud de una cadena se calcula por la dificultad combinada de la cadena y no por el número de bloques. Esta diferenciación es importante en caso de ataques al sistema. Una cadena es válida si todos los bloques y las transacciones que forman parte de los bloques son válidos y sólo si comienza por el bloque génesis.

Ahora bien y llegando al cierre de lo ya explicado, para que como usuarios finales podamos gestionar o guardar bitcoin, o cualquier otra criptomoneda, es necesario disponer de una cartera o monedero digital. Es decir; los monederos, carteras o bitcoin wallets, en síntesis almacenan las claves privadas que se necesitan para acceder a los bitcoin registrados en una dirección o clave pública a fin de poder gestionarlos o invertirlos.

Los principales tipos de monederos disponibles en el mercado se pueden dividir en dos categorías, según sean aplicaciones independientes instaladas en dispositivos personales o cuentas abiertas en plataformas en línea de empresas que prestan tal servicio.

La seguridad de los bitcoin que se posean y cuyas claves de acceso se guarden en estos dispositivos dependerá únicamente del usuario, quién deberá realizar respaldo de la cartera y almacenarlo en un lugar seguro, cual si fuera el PIN, token o claves de sus cuentas de banco. Para ello, deberá crear las contraseñas de respaldo y de encriptación del monedero.

Así, de forma evolutiva, se ha explicado a grosso modo, sobre bitcoin, mineros, blockchain y monederos…