La fundación de la Cámara de Productores de Software (Caprosoft) fue dada a conocer el 2 de junio de 1998 en una actividad realizada en el Club Unión, en la ciudad de San José, Costa Rica. 

En el acto de inauguración de la Cámara participaron el Presidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez (1998- 2002); el gerente de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), Eduardo Alonso; el ministro de Comercio Exterior, Samuel Guzowski, y el rector del Instituto Tecnológico de Costa Rica, Alejandro Cruz.

El crecimiento de las empresas que se dedicaban al desarrollo, venta y suministro de servicios de software era tan acelerado que el entonces Presidente Miguel Ángel Rodríguez manifestó, en su discurso de presentación pública de Caprosoft en el Club Unión, que el software era el café del Siglo 21.

Con anterioridad, a mediados de la década de los años 90, y en un esfuerzo por agrupar a empresas del sector y potenciar su desarrollo se creó la Asociación para la Protección de la Propiedad Informática (APPI).

En Costa Rica existían aproximadamente unas 100 empresas que desarrollaban programas para computadoras. En 1997 las exportaciones costarricenses de software ascendían a US$35 millones y el principal mercado era el latinoamericano. 

Dieciséis de ellas decidieron trabajar unidas para conformar una organización que representara al sector, lo fortaleciera y le ayudara a superar algunas dificultades como el acceso al crédito. Esas empresas eran: Ais Information Technologies, Análisis MBC, ArtinSoft, Asejat, Codisa, Consultores Profesionales en Informática, Creadisa, Deinsa, Diginet, Exactus, Grupo de Soluciones Informáticas, Prides, Soin Soluciones Integrales, Proyectica, Sysde y Tecapro.

Ahí estaban, entre otros, Rolando Castro, quien fue el primer presidente de la junta directiva, Carlos Araya, Ronald Jiménez, Claudio Pinto, Alexander Mora, Eduardo Wheelock, Huberth Hernández (vicepresidente), Alejandro Montalvo, Dennis Alvarado, Juan Carlos Bertsch, Eladio Villalta y Ulises Agüero.

La mayoría de estas empresas habían sido creadas por jóvenes visionarios en los garajes de sus casas, con ahorros o préstamos de sus familiares, ya que no contaban con acceso a crédito bancario, fondos de inversión o inversionistas ángeles.

Durante varios meses se reunieron y con la ayuda de Procomer y de académicos como Marcelo Jenkins Coronas e Ignacio Trejos Zelaya, lograron su objetivo. El 14 de julio de 1998 salió publicada en La Gaceta la inscripción de Caprosoft en el Registro de Asociaciones. 

El 12 de mayo del 2004, Caprosoft pasó a llamarse Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (CAMTIC) y amplió el tipo de empresas que podían formar parte de la organización. Ya no solo participarían empresas costarricenses especializadas en la producción de software, sino también compañías de otros segmentos del sector TIC, y se abrió la afiliación de compañías extranjeras. 

Inspirado por la Estrategia Nacional “Costa Rica: Verde e Inteligente”, Camtic logró negociar un nuevo programa con el BID/FOMIN y la Corporación Andina de Fomento, denominado LINK1, cuyo objetivo fue contribuir al crecimiento e innovación del sector tecnológico costarricense, así como impulsar un entorno favorable que vincule al sector privado en el desarrollo de los emprendimientos y pymes de base tecnológica. 

LINK1 contó con US$7.4 millones y se dividió en cuatro componentes: Incubación, Red de Ángeles, Financiamiento y Promoción de exportaciones y mercadeo de PYMES TIC, este último ejecutado por Camtic.

Los entes ejecutores fueron Parquetec, Fundación Mesoamérica (con la colaboración de INCAE Business School), Camtic (con la colaboración de Procomer) y la Financiera Desyfin.

La década de los años 70 y 80, y sector TIC costarricense

Los miembros fundadores de Caprosoft, jóvenes de veinte y treinta años, eran en su mayoría los primeros graduados de las nuevas carreras  de informática y computación que comenzó a impartir en los años 70 la Universidad de Costa Rica (UCR, 1974) y el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC, 1976).

La primera computadora, una IBM 1620, llegó a la UCR en 1968. Matilde, como se la bautizó, se utilizó para funciones administrativas, tesis de grado, entre otras funciones.

Fue en los primeros cinco años de la década de los años 70 que se crearon en la UCR dos carreras relacionadas con las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC): el Bachillerato y Licenciatura en Ciencias de la Computación y el Bachillerato en Informática. El 26 de noviembre de 1973 se aprueba la creación del Centro de Informática (CI UCR). En 1981 se aprobó la creación de la Escuela de Ciencias de la Computación e Informática.

En 1976 abre sus puertas la Escuela de Ingeniería en Computación del TEC y se inicia el programa en Computación Administrativa. En 1978 se da la primera graduación. En 1986, el TEC inaugura la Maestría en Computación, orientada a la investigación. Ese mismo año, hace una fuerte reforma curricular y establece la carrera de Ingeniería en Computación combinando Ciencias de la Computación con Ingeniería del Software.

Para 1982, ambas universidades públicas y la Universidad Autónoma de Centro América (UACA) ofrecían formación en este campo.

En la década de los años 80 existían varios factores que ayudaron al crecimiento agigantado de esta industria en el país: el nivel educativo del recurso humano, el nivel de acceso de las personas a las computadoras y el hecho de que se redujeron drásticamente los impuestos a las microcomputadoras.

A esto hay que agregarle la llegada al país de gigantes como Oracle y Microsoft, que impulsaron a más de 80 empresas nacionales a desarrollar y vender sus propios productos.

En 1988 Costa Rica puso en funcionamiento el Programa de Informática Educativa MEP-FOD (PIE MEP-FOD), gracias al esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Educación Pública (MEP) y la Fundación Omar Dengo, institución privada, sin fines de lucro, creada en 1987. 

En abril de 1988, inició operaciones el Club de Investigación Tecnológica, liderado por Roberto Sasso, cuyo objetivo primordial es ayudar a los afiliados a mantenerse al día en los avances tecnológicos, a entenderlos y aprovecharlos en el desarrollo de sus empresas. 

Oracle abrió en Costa Rica, en 1990, una oficina para atender su negocio de software, comercialización y distribución para Centroamérica. En agosto del 2009 inauguró un centro de servicios compartidos en Forum II, ubicado en Santa Ana, desde donde comenzó a dar soporte legal y financiero a todas sus subsidiarias en Latinoamérica.

En el año 1992, el TEC inauguró el primer Centro de Investigaciones en Computación (CUC), con financiamiento del BID.

En 1994, Microsoft abrió una oficina en el país, la primera en Centroamérica. Inició con 60 colaboradores y hoy es la operación más importante en toda Latinoamérica con más de 1.500 personas. 

Otro hito importante durante esos años fue también la instalación de una planta de Intel en el país en 1997. 

Actualmente, CAMTIC cuenta con aproximadamente 200 empresas afiliadas.

Crecimiento de las exportaciones del sector TIC 

Meses después de la creación de Caprosoft se presentó la oportunidad de desarrollar el programa de “Apoyo a la Competitividad del Sector Software de Costa Rica” (Prosoftware). En 1999, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), mediante el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), aprobó una cooperación técnica no reembolsable de US$2,5 millones, aportados por el Banco, Procomer, el CENAT y Caprosoft, para fortalecer el creciente sector del desarrollo de software en Costa Rica.

El programa fue ejecutado en los primeros cuatro años del nuevo milenio por Procomer, con una Unidad Ejecutora localizada en Caprosoft, dirigido por Adolfo Cruz Luthmer, y la participación del Centro Nacional de Alta Tecnología (CENAT).

Con esta iniciativa se atendieron desafíos en tres frentes:

1. Se fortaleció la formación de recursos humanos en tecnologías de información, para aumentar la cantidad, calidad y diversidad de profesionales y técnicos, conforme a los requerimientos de las empresas del sector. Se dio un acercamiento de las empresas a las universidades, se capacitaron formadores; se facilitó el uso de técnicas de capacitación más modernas y se instalaron programas de educación continua y de equidad de género.
2. Se mejoró la competitividad de las empresas mediante sistemas de calidad internacionales y programas de mejora procesos.
3. Se dieron herramientas a la Cámara de Productores de Software de Costa Rica (Caprosoft) para convertirla en una institución que apoyara y liderara el crecimiento de sus asociados. Esto le permitió evolucionar a lo que hoy es la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic).

Prosoftware involucró una serie de estudios y consultorías para la mejora de la competitividad del sector de tecnologías digitales en el país, y sirvió de base para el crecimiento de Camtic y la industria por muchos años. Además, Prosoftware fue calificado dentro de los cinco mejores programas del BID/FOMIN del año de cierre, en 2004, demostrando una alta capacidad institucional de ejecución entre las entidades participantes.

Para el 2002 las exportaciones del sector habían alcanzado los US$55 millones y en el 2004 ya se informaba de que las ventas al exterior rondaban los US$80 millones.

En el 2005 Centroamérica se mantenía como el principal mercado de las exportaciones. Sin embargo, Estados Unidos ya representaba un 22% de las compras en el 2004 y el mercado mexicano un 15%.

En el 2003 la Cámara planteó y promovió la Estrategia Nacional “Costa Rica: Verde e Inteligente”, para impulsar al sector de software y otras tecnologías informáticas y de comunicación. 

Inspirado por esta Estrategia, se logró negociar un nuevo programa con el BID/FOMIN y la Corporación Andina de Fomento, denominado LINK1, cuyo objetivo fue contribuir al crecimiento e innovación del sector tecnológico costarricense, así como impulsar un entorno favorable que vincule al sector privado en el desarrollo de los emprendimientos y pymes de base tecnológica. 

LINK1 contó con US$7.4 millones y se dividió en cuatro componentes: Incubación, Red de Ángeles, Financiamiento y Promoción de exportaciones y mercadeo de PYMES TIC, este último ejecutado por Camtic.

Los entes ejecutores fueron Parquetec, Fundación Mesoamérica (con la colaboración de INCAE Business School), Camtic (con la colaboración de Procomer) y la Financiera Desyfin.

Exportaciones alcanzan los US$5,539 millones

En el 2022, según el último informe del Banco Central de Costa Rica, las exportaciones de servicios costarricenses suministradas mediante plataformas de tecnología, información y comunicación (TIC) ascendieron a US$5.539 millones en 2022, equivalentes al 18,8% de las ventas externas totales, y a un 43,4% de las exportaciones de servicios.

Solo en servicios de informática (incluye software) se exportaron en ese año, US$1.271 millones. 

En relación con el producto interno bruto (PIB), las exportaciones de servicios TIC canalizadas a distancia para el 2022 representaron un 8%. Este valor fue superior en 1,6 veces al contrastarlo con el observado en el 2017 y presentó una evolución creciente, incluso en el lapso de la pandemia.

Entre otros resultados para el 2022, las empresas abocadas a estos procesos productivos presentan una alta especialización en la actividad de servicios, generaron oportunidades de trabajo para el 7,6% de la población ocupada, y los principales destinos de las ventas son los mercados de Estados Unidos y Europa.